El Ticuí

¿Recuerdas Macondo? El calor es igual de insoportable y el sol te quema hasta la raíz de los vellos púbicos. Ese es el Ticuí, Guerrero. Y si pasas algún día por ahí, entenderás que para los melancólicos y los viejos provincianos el resplandor de un lugar paradisiaco culmina con la ruina y la miseria emocional de su gente, de sus tierras y de sus jacales... ese es el Ticuí...¿Recuerdas Macondo?

martes, septiembre 13, 2005

¿Te ayudo?



¿Seguro que quieres llorar?
Es que eso dice: que quiere llorar…

Te he visto llorar un par de veces, y creeme no es fácil verte lastimado sin que tus llagas me ardan a mí.

Dice que le duele, y yo le creo que le duela.

Tantos años, tantas cosas, tantos gritos, tantas nadas, tantos muchos, tantos tantos, y yo no puedo hacer nada que te haga sentirte mejor.

Esta vez no te puedo ayudar, esta vez no puedo hacer nada por ti.

Sólo escucharte, pero creeme eso no sirve.

¿Seguro que quieres llorar?

Tal vez he perdido la capacidad para entenderte, o tal vez ya te entiendo demasiado que sé que lo que sientes nadie te lo evita o te lo aminora… me he sentido igual.

Me caga estar tan lejos para no abrazarte, me caga no poderte prender tu cigarro y decirte: anda, te invito al cine. Aunque sé que eso de nada sirve.

Por lo que sea, ésta te toca allá, no sé si sólo o con los demás, y ésta me toca estar acá, sola y sin poderte ayudar.

¿Seguro que quieres llorar?

Tu dolor me llega, lo sabes.
Tu dolor me duele, lo sabes.
Tu dolor me enferma, lo sabes.
Tu dolor me mata, lo sabes.
Tu dolor es mío también, si quieres.

¿Seguro que quieres llorar?
Anda pues… lloremos…
Que para eso estoy.