El Ticuí

¿Recuerdas Macondo? El calor es igual de insoportable y el sol te quema hasta la raíz de los vellos púbicos. Ese es el Ticuí, Guerrero. Y si pasas algún día por ahí, entenderás que para los melancólicos y los viejos provincianos el resplandor de un lugar paradisiaco culmina con la ruina y la miseria emocional de su gente, de sus tierras y de sus jacales... ese es el Ticuí...¿Recuerdas Macondo?

jueves, mayo 10, 2007

La última y nos vamos



Dios en el Poder

Selene Ríos Andraca / Edmundo Velázquez

Marín: tirano de cómic

Nos están matando. Están matando a los periodistas en lugares como Guerrero, Nuevo Laredo, Sonora y Tijuana, entre otros lares.
Y los reporteros poblanos le tenemos miedo a alguien como Mario Marín.
¡Qué indignante!
Como se habrán enterado algunos despistados la semana pasada la Universidad Iberoamericana —gracias a la venia de santa Ana Lydia Flores— fue sede del encuentro “Puebla en su Tinta”, en el que participaron reporteros locales, nacionales e internacionales.
El foro fue organizado por un grupo de reporteros locales, léase Martín Hernández, Ignacio Juárez, Magaly Herrera, Mario Martell, Ernesto Aroche, Tania Damián, nosotros dos y otros más.


La mesa —a nuestro parecer como espectadores— más interesante, intensa y sobre todo perturbadora fue la integrada por los periodistas: José Carlos Paredes, de la Revista Etiqueta Negra, de Lima, Perú; Juan Carlos Domínguez Hernández, del Semanario Zeta de Tijuana; Salvador Frausto, de Gatopardo; Daniel Rosas, El Mañana de Nuevo Laredo, Jacinto Rodríguez, de la Revista Emeequis y Javier Trujillo, de Línea por Línea de Acapulco, Guerrero.


Cada uno de ellos abordó el tema de la violencia contra reporteros y periodistas que consignan en sus medios de información las relaciones gubernamentales con el crimen organizado o bien, los efectos o las consecuencias de un régimen militarizado como el de Alberto Fujimori.

Fue terriblemente escalofriante escuchar que dos secretarias de la administración gubernamental de la tiranía de Fujimori al ser acusadas de filtrar información a los medios, fueron descuartizadas, quemadas en ácido y guardadas en frascos sólo para “dar una lección”.Y jamás olvidaremos que un reportero de Acapulco, Guerrero, fue encontrado hecho pedacitos en una alcantarilla que desemboca en el mar por publicar en contra del Cártel del Golfo.


Y de pié, con los ojos desbordados de sus ejes, escuchamos los atentados que sufrió el Semanario Zeta, colaboradores del medio y su extinto director —al final era codirector— Jesús Blancornelas.
Y surgió la pregunta de rigor: “¿Entonces, Marín qué?”

Sentado, con la pierna cruzada, el brazo extendido sobre un sillón, la mirada fija al frente y con una sonrisa nerviosa, Juan Carlos Domínguez respondió: “Marín es para nosotros un simple tirano de cómic”
Una caricatura.
Y nosotros, los reporteros locales, vivimos con la zozobra de que el góber nos quiera denunciar. ¿Por qué tenemos tanto miedo?


¿Quién nos enseñó tenerle miedo a alguien que con dos botellas de coñac se da por servido?


¿Por qué temerle a un gobernadorcito que simplemente da “coscorrones” y habla con groserías?


Señores, ya despertemos del letargo marinista.

No nos van a matar.

Ni tenemos a cientos de narcos pisándonos los talones.

Salud, pues.


Más del foro. Desde este espacio agradecemos la colaboración, el apoyo, las porras, la buena vibra y la presencia de Josefina Buxadé, CAIP; Carmen Velázquez, APPO; Balbina Flores, Reporteros sin Fronteras; Miguel Badillo, Contralínea México; Pepe Buendía, PRENDE; Felipe Haro, Haro Producciones; Alfredo Figueroa, IFE; Sergio Cházaro, IFE; Joel Paredes, IEE; Tamara Sanmiguel, La Rabiosa Radio; Lalo Almeida; Nodho; Said David, La Catarina; Moisés Ramos, UDLA; Zeus Munive, Cambio; Carlos Ríos, e-consulta; Iris García, Intolerancia; Leticia Ánimas, El Guardián de la Sierra; Rafael Durán, Intolerancia; Rodolfo Pérez, El Universal; José Castañares, La Jornada de Oriente; Pedro Pardo, Mediática; Byron Lechuga, documentalista, Froylán Gutiérrez (mosh, cosmo), la Quintacolumna; Mónica Camacho, e-consulta; Sara Solís, Radio Oro; Juan Pablo Proal, Proceso; Mauricio García León, Intolerancia; Roxana Ricardez de El Sol de Puebla; Yadira Yaven de La Jornada de Oriente y muchos, muchos más.


Una disculpa a todos por la organización del anarco-comité.

Gracias por todo, en especial, por su tolerancia.


Una crítica a Cambio. En días pasados pudimos leer en la contraportada de Cambio un encabezado horroroso que decía así: “Lesbianas asesinas”
Creemos que fue imprudente de parte del heterosexual Arturo Rueda, permitir que su periódico se mostrara homofóbico e intolerante.
Es que es ilógico enterarnos de las preferencias sexuales de los actores sociales, políticos o policiales de la entidad.
Es decir, las asesinas confesas, antes de ser lesbianas, son mujeres.Sus preferencias sexuales no tienen nada que ver con el hecho de haber matado a golpes a un bebé.
Si ese tipo de motes será utilizado, entonces veremos cosas así en estas páginas:
Ejemplos.
La heterosexual Norma Sánchez dijo que es necesario legislar…
El presunto heterosexual Alejandro Montiel sólo ha publicado cinco libros…
En ese caso apliquemos la etiqueta a cada una de las personas que son protagonistas de la esfera social, política y económica.
¿O no?
Exigimos respeto a la diversidad sexual.