El Ticuí

¿Recuerdas Macondo? El calor es igual de insoportable y el sol te quema hasta la raíz de los vellos púbicos. Ese es el Ticuí, Guerrero. Y si pasas algún día por ahí, entenderás que para los melancólicos y los viejos provincianos el resplandor de un lugar paradisiaco culmina con la ruina y la miseria emocional de su gente, de sus tierras y de sus jacales... ese es el Ticuí...¿Recuerdas Macondo?

martes, abril 26, 2005

Esta es nuestra incongruencia

Mi entrepierna suda con el pantalón tan ajustado, es normal que en esta temporada me suden las nalgas con tanto calor. Es abril, es abril y no sé porque llevo días acostándome del lado contrario de la cama, donde puedo ver la luna llena de estos últimos días y escuchar no tan lejos la gotera que cae desde la bañera.
Sigue cayendo la gotera. Ese maldito ruido me desquicia, mientras mi entrepierna, mi ingle y mi axila derecha siguen sudando al medio día. La constante es la gotera y lo contrario soy yo.
Qué sol tan pesado cae en la capital al medio día, es agobiante y asfixiante, mientras en mi baño sigue cayendo la gotera.
Es que de vez en cuando quiero correr, correr, correr, ahogarme con mi propia saliva, estoy huyendo.
Ya no hay putas en la 31 poniente. Es que de vez en cuando quiero despertar, abrir los ojos y no estar. Pero esa gotera no me deja tranquila. Cae, cae, a cada segundo, cae, cae, es preciso un instante de silencio para saborear la gota desplumada en la bañera.
Tengo sudor en todo el cuerpo, como hace calor en estos días.
Es normal que grites, anda no te preocupes, es normal que vengas y vomites tu ansiedad conmigo, es normal que escuche como orinas junto a la gotera. Es normal que me sude la entrepierna.
Despierto junto a la ventana y veo el triste amanecer de un martes censurado. Confiesa, también tú quieres correr, correr, correr hasta alcanzarme y ver como me ahogo con mi saliva.
¡Coño! éste es solo el comienzo. Y aún no empieza la congoja de este día. Y aún no has escuchado la gota de este día. Ni te preocupes a mí también me pasan estas cosas, yo también soy reportera.