AMLO Presidente por un día.

"Me estorba la memoria
Los sentidos me distraen y se equivocan"


Tras zamparme un mole rojo poblano con pechuga.
Salí de la Resurrección.
Huí a ninguna parte.
Mi lugar sin destino de todos los días.
La Sede del Congreso Local.
De manera automática y mecánica entré al El Universal.
Me topé con la delicia de un futuro venidero.
El Conteo Oficial del Instituto Federal Electoral
Había iniciado.
Con el 25 por ciento de las casillas computadas:
El Peje llevaba ventaja de casi dos por ciento;
Poco más de un millón y medio de votos.
Encendí en esperanza
El Peje podía lograrlo...
Carajo Señor López ¡Vamos!
Recibí e hice decenas de llamadas.
Si mantiene al menos más del .5 por ciento al ras de las 12 de la noche.
El Peje ya chingó.
Consiente de que faltaban los votos de los estados del norte.
Sonreí.
Consiente de que faltaba el voto duro del PAN.
Sonreí.
Consiente de que todo podía ser un espejismo “electoral”.
Sonreí.
Consiente de una entrampada de Ugalde y su organismo.
Sonreí.
A eso de las tres de la tarde (justo cuando fui secuestrada)
Manuel Camacho Solís (¡Sí el salinista de Obrador) dijo en
Radio Fórmula que los pejistas deberíamos de guardar la calma.
Que todo podría ser una estrategia
Que esperáramos la caída del señor López en la noche.
Que había que esperar.
Esperar.
Carajo... llevo tres días esperando...
Sin embargo, mi puta fe no cayó.
Nunca había sentido esto...
Y esto que siento lo nombré así: Fé.
No sé porque, pero así me sabe.
Creo que eso es.
(Incluso hoy sentí dos cosas nuevas el verbo creer y amar)
Y eso lo sentí hoy (en este caso ayer, ya pasan de las 12 de la noche)
Hoy (ayer) el día en el que el PEJE había ganado.
Creí en un país con López Obrador al frente...
¡Me vale si habla costeño!
¡Me vale que sea un peligro para México!
Puta Madre... probemos la izquierda que tan de moda está en Latinoamérica.
Lula da Silva en Brasil.
Evo Morales en Bolivia
Néstor Kirchner en Argentina.
Hugo Chávez en Venezuela
¿Es un peligro para México?
Pues que lo sea... quiero vivirlo.
Apuesto lo que soy para verlo.
Bien lo dijo la ex primer ministro de Inglaterra
Margaret Thatcher: México es el único país que se reconstruye cada 6 años.
Si sobrevivimos a Fox, Salinas, De la Madrid, López Portillo, Echeverría, Díaz Ordáz...
¿Por qué chingados no sobreviviremos a López Obrador?
Quiero ver que el proyecto de izquierda es un fracaso.
Quiero vivirlo en mi país.
No quiero un puto presidente conservador con las Cámaras a sus pies.
No quiero un presidente neoliberal que venda por aquello que tantos mexicanos murieron:
Comisión Federal de Electricidad; Petróleos Mexicanos...
No quiero que mi Presidente trate como delincuentes y “anti-natura” a los homosexuales.
Quiero un presidente de izquierda.
Y hoy es la aportunidad histórica.
Marcelo Ebrard no tendrá el mismo impacto que mi tabasqueño.
Esta es la oportunidad.
Hoy es la oportunidad.
Hoy viví en ese país que quiero vivir los próximos seis años.
Y fui feliz.
“Hay luz”
Me dijeron.
—No importa si pierde. Ya tuvimos el gusto, casi todo el día.
Dije alrededor de las 21 horas.

Son las 12 de la noche con 45 minutos.
Ya es jueves.
6 de julio.
Y sigo de pie y muy nerviosa.
(Tal vez cuando termine de escribir esto el Rayito de Esperanza sea pasado; yo quiero que sea Historia)

Con el 94.53 por ciento de las casillas computadas.
Andrés Manuel lleva la escasa ventaja de .65 por ciento
Por ahí de 200 mil votos.
Calderón: 35.22%
Obrador: 35.93%

Hasta la una de la madrugada, segura estoy seguiré viviendo en lo que creo.
¡Vamos Peje!
Vamos señor López.
Vamos.

"Amansas el oleaje que rompe contra mis venas...
¡Purificas el aire!"