El Ticuí

¿Recuerdas Macondo? El calor es igual de insoportable y el sol te quema hasta la raíz de los vellos púbicos. Ese es el Ticuí, Guerrero. Y si pasas algún día por ahí, entenderás que para los melancólicos y los viejos provincianos el resplandor de un lugar paradisiaco culmina con la ruina y la miseria emocional de su gente, de sus tierras y de sus jacales... ese es el Ticuí...¿Recuerdas Macondo?

lunes, diciembre 27, 2004

Me cambiaron por unos puros

Querida Karina:

Hace meses que no cotorreo contigo, esta carta te la mando desde Chilpancingo. He estado bien, dice mi vecina doña Susana, la que vendía quesadillas de tortilla cruda que bajé de peso, aunque no le creo, tal vez sí. Me dejé crecer el cabello y se me enchinó.
Te mando esta carta porque hace unos días un hombre cuyo nombre guardaré en el anonimato por su seguridad y por la mía, ya sabes la esposa, me dejó por unos puros.
¿Tú creés? unos puros, dice él que eran cubanos y que estaban buenísimos.
Unos pinches puros, y cuando el pinche cancer lo mate quiero ver si me sigue cambiando por unos puros.
Lo que no supe es que si eran de esos delgaditos o de esos gordos.
Unos puros.
Provocan cáncer.
Tapan los pulmones.
Unos puros cubanos.
Grandes y gruesos, o chicos y delgados que se yo.
Sólo supe que fueron unos puros y de Cuba.
Él me explicó que además fue una grabadora con cd.
Pero eso es lo de menos.
Unos puros.
Me cambiaron por unos puros comadre.
Lo piorsísimo es que yo ni fumar puros se.
Por eso aprendí.
Mire:
Paso No. 1
Primero corte, haga una incisión en la perilla del puro con su cortapuros de preferencia. (ni sé que eso pues, por eso se lo mando pa que usted me explique)
Paso No. 2
Después mantenga el fuego de la flama sin que esta toque el extremo de su puro y sin ponerlo aun en su boca, dándole un poco de calor y rotandolo ligeramente.
Paso No.3
Una vez que adquirió calor el extremo del puro, pongalo en la boca e inhale suavemente. Pero nunca permita que la flama toque directamente el tabaco, con un poco de paciencia y de practica podrá realizar esto con la mayor facilidad. (jaja)

Pero sabe qué Doña Karina que a ese wey le valió madre que haya yo abandonado mi libro en la recámara de Andrea y las repeticiones de Sony, le valió madre y me dejó por unos puros.
Estaba borracho, él no yo.
Aunque es retegracioso.
Baila como si tuviera una convulsión por altas fiebres.
Come como desesperado.
Tiene roja la espalda porque se la depila de vez en vez.
Ronca como la chingada y si me apendejo no me deja dormir.
Fuma a eso de las cuatro de la mañana y como loco el día entero.
Es bien caliente, siempre quiere cogerme. Siempre.
No deja de hablar de su mujer.
No sé por qué tiene interés en mí, creo que es mi carro... ¿me creé?
Ay amiga...
¿Y si me enamoro?
Ay amiga, no sé que hacer.
Mejor te sigo contando…
El otro día estábamos platicando y que se enoja pues, es que estaba yo escribiéndote y pos ya sabes me concentro el montón y que se enoja pues, quesque no lo pelo y que se va, así con un frío “ahí te ves”.
Ay Karina, doctora de mi corazón, confidente de mis secretos, cómplice de mis errores, no sé que hacer, por eso te escribo.
Pa que me contestes y me digas que hacer en este caso.
Dicen mis amigos que es una mala persona, que solo me quiere coger. Pos así son los hombres ¿no? Nomás nos quieren coger.
Amiga, espero tu respuesta, ya me voy porque mi madre no sabe que salí ya ves que se pone espesa.
Hartos saludos desde Chilpancingo.
Espero tu respuesta.